viernes, 6 de junio de 2008

cantamañanas.

Su nombre era Almendra, linda palabra, por cierto.
¿Él? Se llamaba Ricardo, más eso, no importa ya.

SO WHATEVER.
A nadie le interesan las historias de amor, ¿verdad?
Estar tan lejos de casa.
Por el mismísimo motivo, me llevé la historia
Es como apagar la luz en el cine, para abrir los ojos.
Si Ricardo no rompió tu corazón, sumirse en el dolor de Almendra no es algo que pueda yo permitirme a estas alturas.
Lamento cada sorbo de café que tomé antes de llegar hasta aquí.
Bendito sea el día en que cruzaste tus ojos con los míos.
Haber si me apresuro y llego antes de que cierren.
(Se acaba la cerveza)
Mira ya amaneció.

Qué dulce y a la vez amargo es verte arrepentido.