Un caminar seguro, con la firmeza que a su corta edad nadie podría llegar a igualar. Sabía exactamente donde poner su pie, su mano, su espalda...
Miraba intensamente su alrededor, el todo. Parecía que todo fugaba en ella.
Entonces la vi, justo ahí, en la esquina. Iba caminando, llevaba su pelo maravillosamente descuidado posicionado perfectamente en su frente blanca.
Microscópicamente mi mirada se cruzó con la suya, entonces sonreí.
and what should never be.
Todos los días me levanto y me voy al baño, me miro al espejo. Cada día más gorda. Es espantoso, no importa cuánto coma, es horrible ni mi ropa ya me queda.
Mi marido no duerme en casa hace bastante noches. Estoy segura de que tiene una amante, de seguro se buscó una putita joven, con el culo bien levantado.
Aún recuerdo cuando recién nos conocimos, estábamos tan jóvenes, teníamos tantos sueños.
Ahora le falta pelo en la cabeza y le sobra en lugares donde antes no tenía. Tiene una barriga que le cuelga del pantalón y arrugas en el cuello. Pero lo amo, amo su cuerpo desnudo, su olor.
Sus manos siguen electrocutándome la piel. Tal vez si me mirara, podría notar como aún me ruborizo cuando lo hace.