miércoles, 16 de abril de 2008

treintaytres.

- hola (me saludas.)

{un silencio incómodo, como los que se formaban cuando nos amábamos sin saberlo, antes de saber que respirabas para mi en un lugar del mundo, antes de yo saber que suspiraba cada vez que sonreías al amanecer. Comezón interna. un ejército de hormigas haciendo presión contra las paredes de mi estómago, las mariposas aletean más rápido que nunca. más rápido que la última vez que sus alas decidieron abrir para emprender el vuelo, y hoy se pelean por salir volando de mi boca. Por volar de mi boca hasta la tuya, y contarte cuanto te he esperado todos estos años, cuanto anhelaba este reencuentro; contarte que me sabía tuya desde hace mucho, que te sabía mío desde hace menos. que creía en todo para creer yo, que estarías hoy frente a mi.

Y tú, sonriente, contento por sentir lo mismo que yo a ti te cuento. Las mariposas van y vienen. Tus caracoles y los míos en el mismo recipiente. Las orugas por fin llegaron donde siempre quisiste que estuvieran, donde siempre me soñaste. Y ahí bajo las nubes y sobre el trigo me besaste como ésa primera vez. Sonreíste otra vez y una chispita salió de tus ojos, entró en los míos. Me enamoré de ti. Y tu cabello desgarbado volaba como las hojas del roble que tanto te gustaba ver caer en el otoño. Nosotros también.

Me reías por todas partes, nuestras manos pegajosas: la dulzura de aquél momento. Tú sonreías, yo no dejaba de mirarte. Tú nervioso, "Deja de mirarme" -chistabas sonrojado- yo sonreía, nadie jamás te había visto sonrojado.

"Me haces vivir"- agregaste entre risas y palabras voladoras. Te besé; y me guardé tus penas de niño, los llantos llorados y los por llorar; aquél sufrimiento que guardabas 'para sentirte vivo'. Reí.

Me llevaste de la mano por sembrados y nadamos juntos en aquél riachuelo que te acompañaba esas tardes, en las que le hablabas de mí. Las rocas reían. Me amabas. El otoño nos regalaba más hojas para pisar en el jardín.}

- hola (respondo)
- ¿caracoles? - (me miras; tu nombre sale de tu boca y vuela hasta mis oídos que sólo quieren escuchar tu voz)
- (pronuncio mi nombre.)
- (sonríes, esperabas oírlo 'sólo para estar seguro'.)

(: